miércoles, 13 de octubre de 2010

¿Qué es el Gobierno Electrónico?

¿Qué es el Gobierno Electrónico?


El Estado es entendido “como la suprema unidad orgánica de convivencia social o, si se prefiere, como forma histórica susceptible de agotar el género comunitario” (Gonzalo, 2002:122). En términos filosóficos, el “Estado es la unidad de orden y de fin” (Dalbosco, 2002:131), que despliega su aparato para intervenir en la sociedad, a través del gobierno que es el órgano de conducción y de la administración que está encargada de la ejecución de las decisiones.

El gobierno seguirá siendo un actor principal en la nueva economía, tiene un rol de liderazgo, para establecer un clima de crecimiento y de bienestar, debe evitar el estancamiento producido por las deudas internas, la inflación y el déficit fiscal, debe asumir retos para lograr las transformaciones que aseguren su crecimiento y sustentabilidad. Como bien lo dijo Peter Drucker en su libro  Really inventing government, “hay muchos riesgos nacionales e internacionales, necesitamos gobiernos efectivos...” (1994:33).      
  
En el marco de la configuración de un gobierno constituido por el ciudadano y con el ciudadano, uno de los aspectos obligatorios a tratar es el referido a la reforma, transformación o modernización. En la mayoría de los países latinoamericanos se ha concebido el proceso de modernización o cualquiera de sus sinónimos, como un mero cambio de normas y reducción del gasto público. Al menos en principio en ningún momento se diseñaron, por ejemplo, mecanismos  para fomentar la participación ciudadana en las decisiones de políticas públicas. El Estado debía ser eficiente para trabajar por el ciudadano, pero al margen de lo que éste opinara, quisiera o necesitara. No se tomó en cuenta que la modernización es un proceso político y que por ende, sólo la participación de la sociedad podría hacer sostenible la implantación de las reformas radicales y probablemente costosas políticamente.

Es más, al constituir la reforma un proceso cuya ejecución y logros apuntan más al largo que al corto o mediano plazo, la participación ciudadana que la legitime no debe agotarse en el diseño de la primera, sino que debe acompañar al desarrollo de dicho proceso en todas sus fases. Para este fin, es imperativo contar con estrategias, planes y políticas apropiados que permitan a la sociedad civil intervenir activamente en la ejecución del proceso citado, así como apuntar a constituir al ciudadano en una especie de “guardián eterno” de los eventuales logros reformistas ( Ocampo, 2003).

Algunos consideran que el gobierno electrónico o, en inglés: electronic government, e-government o simplemente, e-gov se constituye en una herramienta novedosa para garantizar la viabilidad del proceso de reforma. Pero la noción de gobierno electrónico comporta la revisión de un conjunto de  definiciones y de hechos históricos, indispensables para la comprensión del mismo. No puede olvidarse que el gobierno como elemento existencial del Estado es dinámico y está influenciado por los acontecimientos surgidos en el devenir de los tiempos y de las circunstancias; y una importante revolución es la que han producido el desarrollo de las TIC, especialmente la Internet. 
En conclusión el gobierno electrónico consiste en : todas aquellas actividades basadas en las modernas tecnologías informáticas, en particular Internet, que el Estado desarrolla para aumentar la eficiencia de la gestión pública, mejorar los servicios ofrecidos a los ciudadanos y proveer a las acciones del gobierno de un marco mucho más transparente que el actual.